Un Video que mata y la Muerte por Vudú

En el año 2003 sale al mercado la versión norteamericana de la película original de Hideo Nakata Ringu (basada en la novela de Koji Susuki) . El mundo occidental por primera vez, se topa con la leyenda de un video que mata después de verlo, el tema principal de The Ring (El Aro) .

Aunque el concepto va mucho mas allá, la novedosa idea de una cinta portadora de la esencia del mal es no solo estremecedora pero plausible.

En 1942, W.B. Cannon estudio un fenómeno psicosomático denominado "Muerte por Vudú". Este fenómeno se describe como casos de muerte repentina y misteriosa en donde un individuo experimenta un estado de exaltación emocional de gran intensidad. No muy diferente a lo que sucede en la película The Ring.

Se sabe que en América, Oceanía y Afrecha, existen fenómenos de muertes repentinas entre poblaciones "primitivas". Estas muertes sobrevienen y son atribuidas a maldiciones, profanación de ritos sagrados o conductas inapropiadas para el grupo social. Generalmente un hechicero o brujo sentencia al individuo y este comienza a temblar, a sudar, padece de escalofríos, y al sentir que nada ya lo puede salvar entra en estado de pánico y se dispone a morir.

Cannon investigo varios de estos casos y llego a la conclusión de que esto era un fenómeno real, y que gente moría de manera misteriosa por estas "causas".

La investigación de Cannon lo llevo a elaborar un mecanismo fisiológico que hiciera posible este tipo de muerte. Según su teoría, cuando un individuo entraba en un estado de pánico prolongado podía morir. El shock produce descargas de adrenalina como respuesta al miedo que experimenta el condenado, su respiración se acelera y su ritmo cardiaco se eleva en exceso. Si este estado se prolonga lo suficiente, el individuo experimenta insuficiencia cardiaca y sobreviene su muerte.

Mas tarde, otras investigaciones independientes demostraron que durante la segunda guerra mundial, existían múltiples casos de muerte repentina entre los soldados estadounidenses. Estos soldados, a pesar de gozar de buena salud, morían misteriosamente al estar convencidos de que la muerte era inevitable. El estrés de la batalla y el miedo que los invadía provocaba su propia muerte.

Bajo circunstancias extraordinarias, existe la posibilidad de que un video aterrorice a una persona lo suficiente como para desembocar en la muerte. Utilizando técnicas de condicionamiento se puede lograr que alguien experimente estados de pánico progresivamente más fuertes al ser expuesto a estímulos que disparen la sensación de miedo originalmente creada por la imagen en video.

Quizá sea una posibilidad extrema, pero la existencia misma de "La Muerte por Vudú" abre la puerta de lo inimaginable.

No todas las puertas deben ser abiertas, en especial las que se encuentran en lo más profundo de la mente.

-Alain Bellon